17 oct 2013

¿Dónde están los que te acusaban?




Y Jesús se fue al monte de los Olivos.  Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba.  Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio; y poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio.  Y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?  Más esto decían tentándole, para poder acusarle. Pero Jesús, inclinado hacia el suelo, escribía en tierra con el dedo. Y como insistieran en preguntarle, se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella. E inclinándose de nuevo hacia el suelo, siguió escribiendo en tierra. Pero ellos, al oír esto, acusados por su conciencia, salían uno a uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros; y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio.  Enderezándose Jesús, y no viendo a nadie sino a la mujer, le dijo: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó? Ella dijo: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más. (Juan 8:1-11)

¿Dónde están los que te acusaban? Los antiguos dicen que, Jesús escribía los pecados en la tierra, “hipocresía, orgullo, vanidad, altivez, soberbia, mentira, menosprecio, manipulación” en fin, no termino hoy si sigo escribiendo, y así fue como estos huyeron, conscientes de que también eran pecadores como esta mujer, me imagino que algo que si marco a estos fue el hecho de que Jesús les haya dicho: No hay pecado mayor, ni menor, para mi todos son iguales. Por ende no podían culparla, ya que ellos tenían los suyos.

Dios me dio esta palabra hace unas semanas atrás, deje mi twitter colgado, ya que realmente habían cosas por las cuales yo debía meditar y también ver que era lo que realmente estaba mal y lo que no,  antes de todo esto, pase una situación la cual la mayoría de mis amigos lo saben, y sabiendo que caí o estaba en un asunto delicado, muchos me dieron la espalda, me criticaron, me juzgaron, hablaron y siguen haciéndolo, lo que me debilito un tanto, la gente a veces se olvida que, acá no hay perfección, y que acá todos lidiamos con patas flojas, lastimosamente muchos “creyentes” no lo entienden y se dejan llevar por impulsos, por chismes, murmuraciones de personas que, al igual que yo pueden estar o peor que yo, y no meditan las cosas, causando en eso daños que no saben si realmente Dios se los va a demandar.

A muchos no le parece la idea de que sea pastor, No fui yo quien me escogí, fue Dios quien lo ha hecho, pero se nos olvida que el trato es meramente personal, yo no puedo cambiar a nadie más que orando y Dios obrando, y comprendiendo esto, me metí en líos, pero a veces la gente se olvida de donde comió, y solo ven tu error, tu pecado.
Dios fue fiel y ha sido fiel, y me ha dado oportunidades donde yo no me explico, pero es SU AMOR y SU MISERICORDIA que están aún ahí, los que son escogidos por mucho que hagan y deshagan, de alguna manera Dios los va a tener en sus ojos, y eso nos enseña a todos, tristemente muchos no entienden eso, y lo único que hacen es juzgar.

Me tildaron de: Manipulador de primera, de falso, de .. y no sigo porque no es bueno dañarle el corazón a nadie. Y todo por una persona, que sabiendo lo que hacía, y sabiendo la confianza que le tenía me difamo, ¿Qué Dios no hace justicia ante esto? Si, a mí por lo general me hace entender, y no volver a caer, y me llena de favores, estoy más que bendecido, pero ¿Dónde están esas personas que me acusaron? En la iglesia sin hacer nada, en sus casas sin evangelizar a sus padres, amigos, familia, en las redes sociales perdiendo el tiempo cuando hay muchas cosas por hacer, pensando y perdiendo el tiempo cuando hay mucho que hacer para el Reino, no crítico, pero lastimosamente esa gente es la que no quiere nada serio con Dios y aunque lo parezca, no tienen una vida plena en Él.

Entonces, ¿Por qué hacen esto? Cuando criticamos, juzgamos, y difamamos, realmente lo que estamos mostrando es nuestra falta de identidad en Dios, y nuestra manera de vivir la vida en Cristo. Yo me equivoque y en eso estoy más que claro, pero acá no se trata de quien peco más y quien peco menos, sino más bien quien tiene misericordia y amor para ayudar y levantar. Y fueron pocos y contados con los dedos de las manos que lo hicieron.
A veces tú le pides a Dios señor quiero ser una persona íntegra, una persona que … etc etc. Y Dios prueba todo. Y con todo esto dirás, si pero eso no te quita el hecho de lo que hiciste, solo te diré que, cada quien entrega cuentas a Dios, y mi rollo me lo arreglo yo con él, acá quienes debemos levantarnos y animarnos somos los cristianos y no terminar de pisotearnos y humillarnos.

Me identifico mucho con esta historia, ya que pude haber cometido algo grave, pero Dios en ningún momento me dejo de mostrar Su Amor y hasta la fecha no deja de, abrirme puertas, abrirme oportunidades, mientras se sigue murmurando y criticando al que peco, nunca se va a avanzar y te lo digo por experiencia y si no entiendes, lo siento, el Reino de Dios no es para la gente que anda con indirectas, ni murmuraciones, ni chismes, ni mucho menos manipulaciones, sino para aquellos que aun con sus errores, aun con sus malas mañas, anhelan servirle.

“Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados; porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. “ Lucas 4:47

Pidámosle a Dios que aún en medio de aquel que está en pecado, aquel que se ha equivocado, tengamos la misma misericordia, amor, que Él tiene con nosotros. ¡Bendiciones!

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