29 abr 2011

Hasta que terminemos


Resístanlo (al diablo), manteniéndose firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos en todo el mundo están soportando la misma clase de sufrimientos. Y después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. 1 Pedro 5:9-10

No importa cuánto tiempo hayas estado viviendo por fe, no importa cuánto hayas aprendido al respecto, de vez en cuando vas a sufrir algunos contratiempos. Te vas a encontrar con circunstancias que no van a salir como tú te lo esperabas.

Si eso sucede, recuerda esto: Esos contratiempos son temporales. Puede que hayas perdido una batalla, pero no vas a perder la guerra. Sencillamente levántate y manos a la obra de nuevo. “PERO NO LO ENTIENDO”, dices tú. “HICE LO MEJOR QUE PUEDE. CAMINÉ EN TODA LA VERDAD QUE SABÍA. ¿POR QUÉ NO TUVE LA VICTORIA?”. ¡Porque había algo que tu no sabías!

No te asombres de que hay cosas que no conoces acerca del mundo espiritual. He pasado incalculables horas estudiando la Palabra. Sin embargo, me he dado cuenta de que mientras más aprendo, comprendo cuánto no sabía.

Por eso, cuando llegamos a una situación donde parece que no podemos tener la victoria, tenemos que pedirle a Dios más sabiduría. Si observas en 2 de Samuel 21, puedes ver una época en que el Rey David tuvo que hacer eso. Su nación había estado sufriendo de hambre por tres años y David no lo entendía, así que inquirió del Señor. ¡El Señor le dijo que el hambre había venido por motivo de algo que Saúl había hecho! ¿No es eso asombroso? Saúl había muerto hacía años, pero lo que había puesto en actividad en el mundo espiritual aún afectaba a la nación. David pudo haberse dado por vencido cuando sus confesiones diarias de fe y métodos de oración no alejaban esa hambre, pero no lo hizo. Le pidió a Dios más sabiduría.

David usó sus contratiempos temporales para buscar aun más conocimiento de Dios. ¡Sigue el ejemplo de David! Vence el hábito de desistir por causa de los contratiempos temporales. Niégate a dejar que te saquen fuera del juego. Después de todo, este asunto no se acaba hasta que se termine. Y la Biblia dice que cuando todo se haya terminado, tú habrás ganado. Por lo tanto afírmate en tu fe. Al final tu victoria está garantizada.

Lee y medita: 2 Samuel 21:1-6

Sigue tu sueño



Pero Moisés le dijo a Dios: - ¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y salvar a Egipto a los israelitas? – Yo estaré contigo, - le respondió Dios – (Éxodo 3:11)

¿Alguna vez has tenido un sueño inspirado por el Espíritu Santo, sueños de hacer algo realmente grande para Jesús? ¿Un sueño de ser tan prosperado, por ejemplo, que tú puedas financiar un avivamiento en toda la nación? ¿Un sueño de llevar a miles de personas al Señor?

Probablemente en alguna ocasión lo has tenido, pero quizás no te has atrevido a llevarlo a cabo. Tal vez pensaste: “Yo no puedo hacer eso. Satanás me ha mantenido derrotado por tanto tiempo que tengo una pobre imagen de mí mismo” si así es, tengo buenas noticias para ti.

Si tu le crees a Dios, aunque tengas una pobre imagen de sí mismo, no te va a apartar del éxito. Lee el Libro de Éxodo y verás a un hombre que comprobó eso. Su nombre era Moisés.

Moisés no tenía una buena imagen de sí mismo, él había cometido una terrible equivocación al comienzo de su carrera. Fue un error el que le llevó al desierto y lo mantuvo allí por 40 años pastoreando las ovejas de otra persona. Moisés había soñado una vez con ser libertador del pueblo de Dios, pero ya no. ¡En su opinión, él era un derrotado….un fracasado…un fiasco! Dios no pensaba así. De hecho, cuando Dios vino a Moisés en el desierto, Él no le pidió las credenciales. Él no le mencionó su historia turbia. Sencillamente le dijo que fuera a ver al faraón y le dijera que dejara ir al pueblo de Dios.

Moisés, sin embargo, estaba aún luchando con la pobre imagen que tenia de sí mismo. “¿Quién soy yo para que vaya al faraón?” murmuró. ¿Sabes la respuesta que Dios le dio? Le dijo así: VE, YO ESTARÉ CONTIGO. No importaba quién era Moisés. Lo que importaba era que el Dios viviente estaba con él.

Lo mismo es cierto contigo. No necesitas tener una historia de éxitos para responder al llamado de Dios. Tú no necesitas una cadena de credenciales espirituales. Todo lo que necesitas es la presencia del Señor.

Piensa en eso cuando el diablo te diga que eres un fracaso, o que nunca podrás hacer lo que Dios te ha puesto en tu corazón. Ponlo en su lugar. Dile que no importa quién seas porque el Dios viviente está contigo. ¡Luego atrévete a seguir tu sueño!

Lee y medita: Éxodo 3: 1-14

8 abr 2011

¿Sabes Contar? No Cuentes Con Ellos, Cuenta Con Dios


Alabad a Jehová, naciones todas, pueblos todos, alabadle. Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, y la fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya. Salmos 117

¿Sabes contar? No cuentes con nadie, solo con Dios. Así he titulado el devocional de este día, ¿sabes contar? No cuentes con ellos.

Todo el tiempo estas poniendo tu esperanza en las personas, menos en Dios. Y la gente promete, y promete, empleo, dinero, y un montón de cosas que nunca llegan. Pero nunca cumplen lo que prometen. ¿Entonces si yo puedo contar pastor, con quien puedo contar? Yo puedo contar con Dios.

Los matrimonios de hoy como los negocios, las empresas, los grandes proyectos se terminan, por infidelidad. Y normalmente las personas que cometen ese pecado o las empresas que cometen ese pecado, o la competencia desleal que lo hace, lo hacen sin tener sentimientos. Dios, querido joven es un Dios Fiel y con eso tu puedes contar. El salmo 117 es un salmo que habla de agradecimiento y alabanza por misericordia de Dios, y una de las cosas que caracteriza a nuestro Dios, es que no importa cuántas veces el haya sido contigo fiel, no te echa en cara cuantas veces tu lo traicionaste. Sabes que hay errores que cometemos en la vida, hace años, meses, y no los olvidamos todavía. Si tu quieres recuperar eso, o esa persona, deja de hablar de lo que paso, de lo que te hicieron, si eso ya paso,

Hay un adagio que dice lo que no paso en tu año, que no te haga daño. Deja de hablar de tu pasado, y por favor habla de tu presente, ve en Cristo tu futuro. Porque esos son los escalones que como cristianos debemos ir subiendo poco a poco, para ir viendo en nosotros la fidelidad de Dios.

Sabes que Dios es fiel en las buenas y en las malas, ¿o no? , Si tú sabes contar, ya sabes con quien contar: Cuenta con Dios. Pero no te desilusiones cuando tus amigos te traicionen.

Te contare una historia, resulta ser que Jesús venia con un plan perfecto, Jesús venia a la tierra encomendado con el Padre a morir por nosotros en la cruz del calvario y Dios le dijo, vas a tener discípulos, pero dentro de los discípulos le dijo Dios en su omnisciencia, en su omnipresencia, en su omnipotencia, vas a encontrar ciertos tropiezos pero yo te amo, y yo te he puesto como hombre (caminando en el mundo, pero sin pecado) y ciertas cosas no te las voy a revelar, las vas a descubrir. Y cuando Jesús comenzó a caminar en el mundo se dio cuenta que aquellos que decían que le amaban, no le amaban, aquellos que decían que le seguían, lo abandonaban, pero lo más duro de todo fue el día que él estaba siendo entregado y crucificado, cuando uno que le había prometido y le decía Señor yo pongo mi vida por ti, lo negó. Y el señor se lo había advertido.

Salmos 33:4 <> la fidelidad de Dios es para siempre. Dios es fiel en las buenas y en las malas. Muchas veces nosotros vemos personas fuertes y vemos personas que aparentan y tienen rostro de fidelidad, pero por dentro están maquinando cosas malas, y estoy hablando a aquellos que están ciegos, buscando algo donde no nos corresponde, aquellos que están buscando un hombre o una mujer, o negocio que no nos corresponde, joven todo lo que sube cae, pero lo que Dios hace es recto y permanece. <>. La fidelidad de Dios ¿cómo es? Para siempre. Si Cristo vuelve a venir al mundo, volvería a morir por ti, ¿Y por qué pastor? Así es el amor de Dios, eterno, no cambia, no hay sentido de variación en él. Yo me pongo a hacer memoria de donde Dios nos ha traído, quizá ahorita estas pasando por un momento difícil, crítico, y si estas pasando por ellos, y has perdido el rostro de la fidelidad de Dios, por favor recuerda de donde Dios te ha sacado, recuerda las veces que te ha salvado la vida.

Salmos 36:5 << Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia, Y tu fidelidad alcanza hasta las nubes. >> La fidelidad de Dios no se termina con un capricho, la fidelidad de Dios no se termina con un enojo, ¿Cuál es el error más grande del hombre y de la mujer? Que cuando estamos enojados entonces nos volvemos infieles. Y según nosotros vamos a corregir el problema y estamos terminando, nuestra vida, nuestra felicidad, porque creemos que en la infidelidad esta la respuesta. Honre y sea fiel, Cristo cumplirá su palabra <> (Mateo 25:21) probablemente no estés viendo el plato de comida ahorita, pero te tengo noticias, en el cielo hay un banquete listo para ti, para tu familia, para los tuyos. ¡Es cuestión de tiempo!

La fidelidad de Dios es para siempre, ¿sabes cómo es la fidelidad de Dios? En semana santa, como en navidad. Hay personas que solo esas fechas son fieles a Dios, hasta cuando llegan a la iglesia se persignan al revés por que ya se les olvido como era, solo en semana santa y en navidad. La fidelidad de Dios es para TODOS los días << Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia, Y tu fidelidad alcanza hasta las nubes. >> Dios es fiel a lo largo del año, y si puedes contar con alguien, cuenta con El.

Salmos 119: 75 << Conozco, Oh Jehová, que tus juicios son justos. Y que conforme a tu fidelidad me afligiste>> ni más ni menos, si puedes contar con alguien cuenta con Dios.. “Conozco” esa oportunidad la tienes tu también, de conocer a Dios.

Dios nos recuerda que si podemos contar con alguien, contemos con El. Porque él es Fiel, y poderoso. <> (Deuteronomio 10:17) ese es mi Dios, ese es tu Dios. Si puede confiar en alguien, puedes confiar en El. Si quieres contarle a alguien lo que te sucede, puedes contarle a Dios. Si quieres volver a vivir haz remembranza de donde Dios te saco. Si vamos a confiar en alguien, podemos confiar en Dios, porque su fidelidad es para siempre, porque él es todopoderoso, El es eterno. ¿Qué me dice eso? Que como él es eterno, en esencia todo lo que él representa y te da es eterno, comenzando por tu salvación. Es un don de Dios, la salvación que Dios te dio a ti, es para TODA la ETERNIDAD, no hay nada ni nadie que nos pueda separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Romanos 8:29)

¿Entonces, porque insistes en confiar en los hombres, si los hombres no son fieles, si los hombres no son poderosos, si los hombres no son eternos, porque pierdes tu tiempo?

No Cuentes Con Ellos, Cuenta Con Dios.

6 abr 2011

¡No Te Entristezcas!



Volverán los rescatados del Señor, y entrarán en Sión con cánticos de júbilo; su corona será el gozo eterno. Se llenarán de regocijo y alegría, y se apartarán de ellos el dolor y los gemidos (Isaías 51:11)

Sabias que por medio de la sangre de Jesucristo tu como creyente has sido redimido de la maldición y de la aflicción y la tristeza? Ya no tienes que sentir estas aflicciones, como tampoco el pecado, la enfermedad o la dolencia.

Varios meses antes de que mi hermano partiera con el Señor, Dios comenzó a enseñarme acerca de esto personalmente. Cada vez que El me enseñaba algo acerca de esto, lo ponía en práctica. (tú debes hacer esto cada vez que Dios te enseñe algo. ¡Comienza a practicarlo ahora, y cuando llegue el momento de hacerlo no tendrás problemas!). Así que, siete meses y medio despues de que el partiera, comencé a resistir la aflicción y la tristeza. Tome una decisión de “no entristecerme”. De inmediato el diablo comenzó a atacar mis emociones.

Pero le decía: “No, yo no recibiré eso. Tomo autoridad sobre estas emociones en el nombre de Jesús. He dado mi cuerpo como sacrificio agradable al Señor, y no participaré de nada, sino de su gozo.” Comencé entonces a hablar la Palabra y a alabar en voz alta. Pasé tres días severos resistiendo hasta que esos espíritus de aflicción se fueron.

Lo que te estoy diciendo es esto: Tú vas a tener que resistir el dolor y la tristeza. No te pertenecen. No provienen de tu Padre celestial. Puede que tenga que pasearte por tu habitación toda la noche. Pero en lugar de preocuparte y llorar, camina y cita la Palabra hasta que ese espíritu salga y el gozo del Señor venga. Recuerda quién eres tú. Tú eres el que va a recibir el gozo y alegría. Tú eres aquel del cual el dolor y el gemido huirán. ¡Tú eres el redimido de Jehová!

Lee y Medita: Salmo 97