26 ago 2011

En la prueba



Por eso, aun cuando por algún tiempo tengan que pasar por muchos problemas y dificultades, ¡alégrense! La confianza que ustedes tienen en Dios es como el oro: así como la calidad del oro se pone a prueba con el fuego, la confianza que ustedes tienen en Dios se pone a prueba con los problemas. Si ustedes pasan la prueba, su confianza será más valiosa que el oro, pues el oro se puede destruir. Así, cuando Jesucristo aparezca, hablará bien de la confianza que ustedes tienen en Dios, porque una confianza que ha pasado por tantas pruebas merece ser alabada. 1 Pedro 1:6-7

A todos nos gusta el reconocimiento, nos gusta la gloria, la bendición, la honra el respaldo, a todos nos gusta la prosperidad, nos gusta estar sanos, felices, sin pruebas, pero a pocos…les cuesta vivir la historia, detrás de toda gloria, hay una historia, si tú ves una persona con gloria, la gloria no es de suerte, la noche no dura un minuto, a veces la noche se alarga y detrás de todo éxito hay una prueba. Detrás de toda gloria hay una historia, la gente ve la gloria pero no conoce la historia.

La prueba: dice Proverbios 17:3 “El crisol para la plata, y la hornaza para el oro” el oro y la plata, el fuego los prueba y Él Señor prueba el corazón del hombre. El oro se prueba, la plata se prueba, el corazón se prueba. ¿Quién prueba el oro? El oro lo prueba el fuego, ¿Quién prueba la plata? El fuego… pero, ¿Quién prueba el corazón? Dios.

Nos han enseñado a muchos, que Dios no prueba, que si estamos en tribulación es culpa del diablo. Una vez encontraron al diablo en la iglesia llorando y le preguntaron, ¿Por qué llora? – Porque me echan la culpa de todo lo que les pasa, se enferman, yo tengo la culpa, se quedan sin trabajo, yo tengo la culpa, ESTOY CANSADO DE QUE ME ECHEN LA CULPA. La prueba, también viene de Dios.

Por eso cuando dice en la Palabra del Señor en el libro de Daniel, el Rey Belsasar, dice que vino una mano del cielo, la mano de Dios y escribió una frase “Mene, Tekel, Uparsin” Que quiere decir “Haz sido probado, pero has sido hallado falso” Dios prueba, Dios prueba el corazón.

Si Dios está probando tu corazón no te amargues, si estás viviendo una prueba, dificultad, adversidades, abuso, acoso, no te amargues; no dejes que la amargura gane y domine tu corazón, porque la prueba hace parte del proceso del cristiano. Por eso dice la palabra de Dios, que las pruebas en nosotros producen un peso de Gloria, ¿Estás en pruebas? Dios va a hacer algo nuevo en tu vida, ¿Estás en pruebas? Dios está preparándote para algo mayor en tu vida.

Job 5:18 “Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; Él hiere, y sus manos curan”. ¡Ay! Pero nos enseñaron que el que golpea es el diablo, déjame decirte algo, las ovejas son los animales más torpes que hay, ¿Cuántas ovejas están leyendo esto? Améeehmn, todos somos ovejas y te lo demuestro, cuando estamos orando tu le dices a Él: Prospera –meeee, Bendice – meee, Sana-meee y cuando una oveja se desvía del pastor, se va por la montañas, se pierde, y el pastor le silba y la oveja es torpe y no escucha al pastor, y de repente va llegando al deslizadero y el pastor dice, esta oveja mía se va a matar, no sabe lo que le espera y entonces toma el callado que tiene una curvatura y agarra el cuello de la oveja y la oveja no se deja, y la oveja le gana y sigue corriendo por su camino, de repente el pastor saca la vara y dice: con el callado no funcionó, toca con la vara y viene el pastor y toca la pata de la oveja y yo creo que la oveja lo mira y le dice “No me quieres” y el pastor la mira con sus ojos y le dice “Si te quiero, por eso te estoy quebrando la pata, porque sino te vas a morir” y luego viene el pastor y la carga sobre sus hombros y la lleva de regreso al redil y ahí le venda las heridas.

A veces tú y yo nos quejamos contra Dios, y decimos ¿Dios, donde están las promesas que me has dicho?, donde están todas las cosas que tú me has prometido, tú no me quieres, tú no me amas, porque si tú me amaras, yo estuviera viviendo una vida diferente, y es que a veces nosotros somos como esa oveja, y nos vamos de repente por los valles, por las montañas y Dios tiene que quebrarnos la patita. Pero sabes que, con pata partida, quebrada, como sea, lo mas importante es que el corazón no se desvíe del propósito de Dios.

El límite es ese momento, cuando tú dices “Ya no más”, cuando Dios te lleva al límite es para que te rindas, esa frase donde tú dices:”Ya no puedo más” para el mundo es como que estés derrotado, ya no hay nada por hacer, pero para Dios significa esto: Me gusta que digas “ya no puedo más” porque has estado batallando en tus fuerzas, ahora es mi turno. Y ahí es donde Dios te toma, te levanta, y cumple lo que hace en tu vida.

Dios nos lleva así y cuando dijimos “No hay nada que hacer” ahí es cuando Dios dice: Yo Soy El Dios de lo Imposible.

23 ago 2011

Pregunta



Jesús siguió creciendo en sabiduría y estatura, y cada vez más gozaba del favor de Dios y de toda la gente. Lucas 2:52

Los cristianos siempre tratamos de responder a las preguntas que nos hacen nuestros amigos no cristianos. Pero nosotros también tenemos preguntas.

¿Está bien hacernos preguntas con respecto a nuestra fe? Grábate eso en tu disco rígido y nunca lo borres: ¡POR SUPUESTO QUE SÍ!

En la etapa de la juventud es el momento justo de hacernos preguntas: además, lo más probable es que ya las tengamos. ¿Cuáles son? Hazlas. Tu cerebro hoy tiene una capacidad de memoria que no volverá a tener, y además, acabas de desarrollar tu sentido crítico.

La mayor parte de los jóvenes cristianos entran a la adolescencia con una fe (creencia en Dios y en las cosas de Dios) que está bastante cerca de lo que sus padres creen. Pero luego deben comenzar a formar sus propias creencias acerca de todo, inclusive de Dios, y para eso es indispensable hacer preguntas.

Así que, ¡adelante, formula esas preguntas difíciles! Pregúntales a tus padres. Pregúntales a tus líderes. Pregúntale a tu pastor. Averigua en los libros. Y, definitivamente, pregúntale a Dios. Él, y su gente, te ayudarán a entender y desarrollar tu propia fe personal. El mismo Jesús a sus doce años se encontraba discutiendo temas de la fe con los sabios de su tiempo. ¡Eso es algo bueno! Lo tonto es no hacer preguntas y quedarse en la ignorancia.

¿Cuáles son algunas de tus grandes preguntas sobre Dios, la Biblia y el cristianismo? Elige una de esas preguntas y no pares de hacérsela a otros hasta que encuentres respuesta.


18 ago 2011

Su mirada


Tu protección me envuelve por completo; me cubres con la palma de tu mano. Conocimiento tan maravilloso rebasa mi compresión; tan sublime es que no puedo entenderlo. ¿A dónde podría alejarme de tu Espíritu? ¿A dónde podría huir de tu presencia? Si subiera al cielo, allí estás tú; si tendiera mi lecho en el fondo del abismo. También estás allí. Salmos 139:5-8

Probablemente conozcas la canción que canta el recocido Marcos Witt- Tu mirada. En la primer estrofa comienza diciéndole al Señor: "Mis ojos revelan que yo nada puedo esconder", y es muy posible que la hayas cantado alguna vez. ¿Pero te has puesto a pensar en esa frase? Los ojos de Dios están puestos sobre cada uno de nosotros. Él nos mira en todo momento a cada instante.

Él sabe lo que hacemos y lo que deseamos hacer. ¿Es bueno eso? Seamos sinceros: para muchos no resulta una gran noticia saber que Dios los está mirando continuamente. ¿Alguien santo que sabe todo lo que hacemos y deseamos…? No parece tan bueno.

Por eso, para cantar esta canción de corazón, tenemos que estar bien seguros de quién es el Dios de la Biblia. Si Él fuera un viejo policía cósmico esperando atraparnos en pecado, no sería una buena noticia. Pero si Él es un padre amoroso que hasta sueña con bendecirnos… Eso es otra historia. Él nos ve con ojos de amor y compasión.

Muchas veces buscamos alejarnos de Dios por distintas situaciones. Pero Dios todo lo ve y todo lo sabe. Él quiere lo mejor para nosotros, es un padre bueno y cuida de cada uno de sus hijos.

En nuestra vida hay diversas situaciones que nos avergüenzan, nos molestan, nos dan miedo, nos dan tristeza. Y en esos momentos preferimos ocultarlas a Dios y no hablarlas con Él. Pero nos olvidamos que Dios todo lo sabe y todo lo ve, y aunque Él es muy respetuoso, prefiere que le contemos lo que nos sucede para que Él intervenga y nos ayude. La protección de Dios nos envuelve por completo. No podemos apartarnos de Él, y esa es buena noticia.

¿A dónde huiras de la presencia del Señor?