3 jul 2011

Escuchar a Dios

Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito. Romanos 8:28

¿Por qué yo? Es una pregunta que a menudo nos hacemos cuando pasamos por pruebas. Hasta llegamos a decir: << ¡Yo no me merezco esto!>> aun cuando sabemos que Dios permite las pruebas para nuestro bien, tenemos la sensación de que no saldremos de aquella prueba, o de que no podremos soportar el resultado que ella traerá aparejado.

En el transcurso de la enfermedad de mi padre aprendí a conocer mucho a Dios. Me parece mentira todo aquello por lo que pasó mi familia y me asombra la manera en que Dios nos acompañó.

Yo nunca pensé que iba a poder soportar la ausencia de algún familiar, pero me toco despedir al más cercano de todos: Mi padre.

Yo me crie con mis abuelos desde los dos años de edad y Teníamos una relación muy bonita, mi padre, y mis hermanos, mi abuelo siempre nos enseño buenos principios y junto con mi abuela, nos educaron muy bien a mis hermanos y a mí.

Cuando mi papá se enfermo de cáncer, nosotros sentimos que el mundo se nos iba a acabar. Me preguntaba por qué nos tocaba pasar por esto a nosotros, que éramos una familia tan linda.

¿Por qué tenía que estar sucediendo algo tan feo? En fin, tenía muchas preguntas debido a que no entendía que a través de esta prueba íbamos a conocer el amor de Dios. A través de la enfermedad de mi papá, mi familia y yo le entregamos nuestras vidas a Dios. Todo empezó a cambiar.

Sufrimos muchísimo cuando papá murió un año después. Yo hubiese querido verlo activo en la iglesia y juntos convertirnos en una familia cristiana ejemplar

Pero hoy me alegro porque Dios cumplió algo mucho más maravilloso que eso. Mi papa está disfrutando del amor de Dios, indudablemente, y nosotros estaremos con él por la eternidad.

Dios nos fortalece por medio de la prueba. Yo escuche la voz de Dios respondiéndome que él nunca me había dejado en la prueba, y que a través de ella, yo iba a poder disfrutar más de su amor y que un día iba a regocijarme con mi papá allá en el cielo.


¿Reniegas de tus pruebas y no sabes escuchar?

¿Qué pasaría si no fuese probado por fuego?

No hay comentarios:

Publicar un comentario