Esta vez quiero hablar acerca de dos personajes que vivieron
una verdadera navidad y no necesariamente rodeado de árboles, luces y
comodidades, me refiero a José y María.
José: Un hombre verdaderamente fuera de serie, un hombre que
entendió que Dios anhelaba soñar, y para que los sueños de Dios se cumplan, es
necesario poder encontrar vasijas dispuestas a morir muchas veces a los deseos
personales por tratar de agradar al dador de la Vida. Veamos algunas características:
1) AMABA INCONDICIONALMENTE A SU ESPOSA
Cuando María le comunico que estaba embarazada, no pensó en
hacerle daño, más bien procuro protegerla, y debemos entender que, como hombre
no era nada fácil escuchar esta noticia sin antes conocer bien como estaba el
asunto.
“El nacimiento de Jesús, el Cristo, fue así: Su madre,
María, estaba comprometida para casarse con José, pero antes de unirse a él,
resultó que estaba encintada por obra del Espíritu Santo. Como José, su esposo,
era un hombre justo y no quería exponerla a vergüenza publica, resolvió divorciarse
de ella en secreto.” (Mateo 1:18-19 NVI)
2) APRENDIO A ESCUCHAR A DIOS Y OBEDECERLE
Dios le hablo en sueños en varias ocasiones y la respuesta
de parte de José era inmediata, sin andar cuestionando y renegando de La
voluntad de Dios, aunque esto significaba moverse de ciudad y dejar a un lado
la estabilidad económica y una estabilidad emocional, al dejarlo todo.
“Después de que los sabios se fueron, un ángel del Señor se
le apareció a José en un sueño y le dijo: “Levántate y huye a Egipto con el
niño y su mamá. Quédate allá hasta que yo te diga, porque Herodes va a buscar
al niño para matarlo” Entonces José se levantó y se fue durante la noche con el
niño y la mamá a Egipto. (Mateo 2:13-14)
“Después de que murió Herodes, un ángel del Señor se le
apareció en un sueño a José a Egipto. Le dijo “Levántate y ve con el niño y su
mamá a Israel, porque ya han muerto los que estaban tratando de matar al niño”
Entonces José se levantó y llevó al niño y a su mamá a Israel”. (Mateo 2:19-21)
3) TENIA UNA ESPOSA IGUAL DE IMPRESIONANTE
María amaba al Señor más que cualquier cosa en la vida. Podemos observar que la actitud de María, es
simplemente impresionante ya que estaba en juego su desposorio, su reputación y
su vida, ya que la religión y la sociedad de ese entonces era cruel con las
personas que no podían humanamente justificar un embarazo.
“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo
conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia” (Lucas 1:38)
Los sueños son el
lenguaje de Dios, los sueños de Dios van muchas veces en contra de lo que
queremos, son distintos. Tales sueños tienen un precio que pagar, un precio de
renunciar a nosotros, de obedecer, y de morir a lo que deseamos muchas veces. Es
momento de llevar a Jesús a tu hogar, a tu congregación, a los pobres, a la
calle, a tus amigos, a los vecinos.
Dios quiere que
seamos hombres y mujeres que llevemos la luz aun en medio de tanta tiniebla,
pagar el precio como esta pareja que aún sin entenderlo decidieron obedecer.